
Josep Maria Mainat
Mainat y su mujer se vuelven a ver las caras
Josep Maria Mainat y Angela Dobrowolski tienen varias causas abiertas. La más importante es por un presunto intento de asesinato y la investigación continúa en curso. Mainat sufrió un ataque de hipoglucémica una noche en que su mujer fue 13 veces a la nevera y manipuló presuntamente algo. Mientras tanto, hemos ido conociendo otros procedimientos judiciales que han servido porque el músico y productor musical y la madre de sus hijos se vieran las caras, aunque sea dentro de una sala de vistas de la Ciudad de la Justicia.
Esta causa en concreto era por una presunta falsificación de cheques. La presunta falsificadora se enfrentaba a tres años de prisión por estafa, falsedad documental y uso irregular de documento de identidad ajeno. Los medios de comunicación han captado la foto y todo el mundo se ha dado cuenta que ella está muy cambiada. Pelos largos y canosos y muy mala cara.
Josep Maria Mainat se quiere centrar en la causa importante y olvida los pequeños incidentes que también han abierto procedimientos penales
“Me he retirado como acusación particular, lo dejo en manos del fiscal. El banco me devolvió lo dinero y no me siento perjudicado. Fue hace 2 años y me enfadé un poco que alguien me quisiera estafar pero ya lo he superado. No tengo interés en que este juicio lego a ningún fin especial”, ha expresado Mainat.
Él tiene derecho a retirar la acusación particular en ningún momento, pero no puede impedir que la Fiscalía persiga un delito de oficio si este Ministerio Público considera que hay indicios de la comisión de este delito. Es un gesto que no es definitivo pero que favorece los intereses de la acusada y que, seguramente, Fiscalía y Juzgado lo tendrán en cuenta.
Al salir, ya en la calle, Mainat atendió los medios de comunicación y aseguró que: “no siento nada hacia ella; quiero que se acaben estos juicios pequeños, queden todavía un par de causas pendientes y ya le he dicho a Olga (Tubau, su abogada) que nos retiramos. Casos como una agresión con un bote de mermelada, con violencia, y nos centraremos en el que denominaremos el juicio final”.