Así es la Fundación Aless Lequio, que acaba de presentar Ana Obregón FOTO - Europa Press
Ana Obregón sigue intentando superar la muerte de Aless
Ana Obregón, una actriz, modelo, bióloga, guionista y presentadora de 68 años de edad, ha sufrido un gran dolor tras la pérdida de su único hijo a causa del cáncer. Sin embargo, cuando la artista decidió darse por vencida, se inspiró en su hijo, quien luchó contra su enfermedad a diario, es por ello que continuó con el libro de su hijo, el cual contaba con 30 páginas aproximadamente.
Fallece el hijo de Ana Obregón
Ya todos saben que el hijo de la reconocida artista Ana, Alejandro Lecquio falleció en el año 2020, después de haber sido diagnosticado en el año 2018 con el sarcoma de Edwing, un cáncer poco común que afecta a jóvenes y niños, el cual es producido en los huesos y el tejido blando que está alrededor de los huesos. Este suceso ha dejado gravemente dolida a la actriz y más aún cuando asistió al entierro de su propio hijo, pero continúa manteniéndose firme por su hijo, quien luchó día a día por vivir con una sonrisa.
Continúa su libro y su vida por una llamada
Después de mucho tiempo y haber realizado la publicación de su libro, que fue todo un éxito y está titulado como “El chico de las musarañas”, la actriz decido hablar y explicar cómo ocurrió todo. La historia comienza con Aless Lequio quien escribió 30 páginas de un libro, con el fin de poder retirar a su madre, el cual no pudo continuar por su fallecimiento. Sin embargo, Ana ha decidido cumplir el sueño de su hijo y terminar la historia y publicarla.
La actriz ha informado que, durante la primera reunión para formalizar la finalización del libro, cuando no se encontraba del todo segura, ha recibido una llamada a su teléfono del número de su hijo. Sin embargo, el teléfono de Aless Lequio estaba guardado en un cajón, lo cual lo tomó como una señal de su hijo y terminó por culminar la negociación. Este hecho fue un chiste para muchas personas y la tomaron de mentirosa, pero la actriz asegura que incluso le ha mostrado la llamada a Susana y una compañera de la editorial.