
El Celta de Vigo cambia de objetivo para encontrar al sustituto definitivo de Gabri Veiga
Cambio de planes en el Celta de Vigo
El Celta de Vigo sigue buscando fichajes para conseguir un refuerzo de calidad destinado al centro del campo, tras la marcha (está muy avanzada y esta semana podría hacerse oficial) de su canterano Gabri Veiga al Nápoles por 40 millones de euros. El joven talento gallego era una pieza clave en el esquema de Rafa Benítez, que ahora se ve obligado a reestructurar su medular.
¿Cuáles han sido los movimientos del Celta de Vigo?
El primer candidato que sonó con fuerza para ocupar el hueco dejado por Veiga fue Sergi Darder, el exquisito mediocampista del RCD Espanyol. El catalán, que había descendido con los pericos a Segunda División, era uno de los chollos del mercado por su calidad y experiencia. Sin embargo, el Celta no pudo llegar a un acuerdo ni con el club ni con el jugador, que finalmente se decantó por regresar a su tierra natal y fichar por el RCD Mallorca.
Fracasa en el fichaje de Sergi Darder, pero no se da por vencido
Ante este fracaso, el Celta no se ha rendido y ha cambiado de objetivo, siguiendo la misma línea en el perfil de Darder. Se trata de Sérgio Oliveira, el experimentado centrocampista portugués que actualmente milita en el Galatasaray de Turquía. El luso, que ha jugado en nueve equipos diferentes de cinco ligas distintas, tiene una amplia trayectoria profesional que le avala como un jugador inteligente, creativo y con gol.
¿Quién es Sérgio Oliveira y por qué El Celta de Vigo estaría dispuesto a pagar tanto por él?
Oliveira, de 31 años, llegó al Galatasaray el pasado verano procedente del Porto, donde fue uno de los líderes del equipo que conquistó la liga y la copa portuguesas en la temporada 2019-20. En el conjunto turco se ha convertido en un titular indiscutible para el técnico Okan Buruk, siendo el encargado de dirigir el juego y aportar equilibrio al equipo.
Sin embargo, el Celta no lo tendrá fácil para hacerse con los servicios del portugués, ya que el Galatasaray no está dispuesto a dejarlo salir por menos de los 12 millones de euros que pagó por él hace un año aunque ahora su valor de mercado ha descendido.