Percance de Íñigo Onieva con su moto FOTO - Europa Press
Cada vez más gente duda sobre si finalmente se casarán Íñigo Onieva y Tamara Falcó
La noticia de que Íñigo Onieva ha sido despedido de su último trabajo ha escandalizado a muchos y ha dejado mucho que hablar en los medios de comunicación. Sin embargo, ¿nos sorprende realmente la noticia? Desde hace tiempo se ha rumorado que Íñigo no trabaja. Viaja, prepara la boda con Tamara Falcó, se pelea con la prensa… pero trabajar, trabajar, no trabaja.
La vida personal de la pareja (Falcó-Onieva) pesó en la decisión de despido de Íñigo Onieva.
Es fácil entender que cualquier empresario con sentido común hubiera tomado la decisión de despedir a Íñigo. ¿Qué empresa querría tener a un empleado que no trabaja y que solo se dedica a su vida personal? Por compromiso y consideración a Tamara, su familia y amigos, probablemente se le ha prolongado el empleo más de lo que se hubiera hecho con cualquier otro empleado.
Es probable también que no solo su trabajo como relaciones públicas le haya ocasionado problemas laborales, sino sus comportamientos desmedidos en encuentros sociales y la falta de responsabilidad. En 2022 una fotografía que mostraba su infidelidad, le costó el trabajo de inmediato. Ahora, lo más probable es que sus juergas, sus deslices, sus conflictos con la prensa y sus asuntos en Instagram habrán ocasionado su baja laboral.
A pesar del despido, Íñigo Onieva no debería preocuparse demasiado por su futuro. Es un hombre joven, atractivo, inteligente y con un patrimonio familiar y social importante. Su futuro podría estar en su propia empresa familiar o, incluso, puede que estén en trámites de cerrar alguna negociación. Aunque después de lo que se ha visto en los medios, debería reflexionar para valorar lo que realmente quiere para su vida. Saltar de trabajo en trabajo no parece ser una solución sostenible, y quizá necesite reconsiderar su enfoque si quiere tener éxito en su carrera laboral.
Solo le queda levantar cabeza y buscar un empleo que esté a la altura de su formación académica y capacidades profesionales, incluyendo la responsabilidad que le corresponda. El resto, solo depende de su esfuerzo y la suerte que tenga.