
La gran bronca entre Juan Carlos I y el padre de Iñaki Urdangarin
Juan Carlos I no se llevaba nada bien con su consuegro
Pasa el tiempo y todavía se siguen revelando más historias y peleas dentro de la Casa Real y la familia de Iñaki Urdangarin. Con motivo de la reciente graduación de Irene Urdangarin, quedó más que claro que no existe nada que pueda reparar la ya destruida relación entre Iñaki y la familia Borbón. Esto es así, además, por los comentarios que en su momento tuvo Juan Carlos I respecto del fallecido padre de Iñaki, a quien se refirió de forma despectiva haciendo alusión a su falta de linaje y clase social.
El fallecido Juan Mari Urdangarin se fue ganando el desagrado de Juan Carlos I al poco tiempo de formar parte de la familia. Este le regaló un coche lujoso por motivo del matrimonio entre Iñaki y la infanta Cristina, su hija. Sin embargo, el padre del entonces duque decidió venderlo al ver que requería demasiado mantenimiento y gastaba mucho dinero en él. Al enterarse, el emérito se enfadó muchísimo y solo atinó a decir que “hasta los gatos quieren zapatos”.
Juan Carlos I responsable de que Iñaki fuera a prisión
Desde ese momento en más, las relaciones entre ambas familias eran tensas. Juan Mari no toleraba la presencia de Juan Carlos I, aunque este era un sentimiento mutuo. Cuando falleció, pocas cosas cambiaron. Peor aún, Iñaki terminó tras las rejas. “No se habrían atrevido a lo que han hecho con Txiqui (apodo familiar de Iñaki) si mi marido estuviera vivo”, dijo su viuda, Claire. Como se sabe, el que fuera duque de Palma terminó preso por el caso Nóos, algo de lo que acusa a su ex suegro.
Y es que Juan Carlos I habría aprovechado su inviolabilidad para que la infanta Cristina y la familia real saliera libre de polvo y paja, pero alguien debía pagar, y este fue Iñaki Urdangarin. Mientras estuvo preso, escribió sus memorias en las que revela secretos de la familia real tras veinte años de relación con ella. Amenaza con sacarlas a la luz y para no hacerlo pide 25.000 euros mensuales, 2 millones de indemnización, varias propiedades de la costa francesa, mantener los escoltas y financiar viajes para ver a sus hijos.
Cristina se niega a ceder, pero Juan Carlos Io ve como la única salida. Al fin y al cabo, Iñaki se ha enamorado de otra mujer y luego del divorcio solo sus hijos lo mantienen unido a la familia real. Claro, sus hijos y su deseo de venganza.